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Objetivos soviéticos montura M39/L39 ¿Compatibles o incompatibles con Leica?

Leica IIF con un Jupiter 8 de 1957. A su lado un Industar 61 de 1978 y un Jupiter 8 de los años 70.

En internet, con esto como con muchas otras cosas es habitual que se vayan repitiendo conceptos que tienen poco que ver con la realidad. Uno de ellos es la mala calidad de las cámaras y las ópticas soviéticas. De la calidad de las cámaras soviéticas no voy a hablar aquí. En realidad nunca pretendieron competir en calidad con Leica. De Leica copiaron su concepto, un concepto que mezclaron también con Contax, pero con la idea de hacer producciones masivas a precios populares. Mientras una Leica se fabricaba con la precisión de un reloj suizo  y tenía un precio desorbitado para la época, las FED, Zorkis o KIEV se fabricaron por millones y cualquier persona en la Unión Soviética podía adquirirlas a precios populares así como en los países donde se exportaron.

Sin embargo la calidad de la industria óptica soviética siempre fue mucho más elevada que la de las propias cámaras, pues necesitaban una buena industria óptica y de microscopios, sin depender de importaciones, para poder desarrollar su industria pesada, su industria militar o posteriormente toda la carrera espacial. Sobre esto hay un muy buen artículo de Mahlon G. Kelly, profesor emérito de la Universidad de Virginia, con el título «Why are Russian optics so good?» («¿Por qué la óptica rusa es tan buena?»).

Industar 61 y dos ejemplos de Jupiter 8

Es habitual leer en muchos sitios que la calidad era muy mala, el control de calidad inexistente, que no enfocan bien o que sólo enfocan en las cámaras soviéticas y a veces ni eso. Que cada objetivo depende del día o la semana en que fue fabricado, porque no había consistencia en la calidad. Nada que ver con la realidad como puede comprobar cualquiera que haya usado estos objetivos, en buen estado, por supuesto. A veces se leen cosas sobre la industria soviética que cuesta creer que hayan sido el primer país capaz de poner un hombre en el espacio.

Una cámara telemétrica es un instrumento de precisión que se puede desajustar con facilidad. Si alguien compró hace unos años en un mercadillo del este de Europa una FED por 10 euros, sin duda su telémetro estará desajustado y no enfocará correctamente. Pero lo mismo nos ocurrirá con una Leica M moderna de 6.000 euros. Un golpe y tendremos el telémetro desajustado. En ambos casos se soluciona fácilmente volviendo a ajustarlo. Si además la cámara lleva 30 años sin usarse necesitará también una limpieza interna y nueva lubricación. Es habitual que alguien haya comprado una cámara en un mercadillo de Europa del Este o de Rusia hace 20 o 30 años y haya escrito que no enfocaba bien, que el mecanismo iba mal… y desde entonces hay sitios web y blogs que lo repiten sin haber probado una sola cámara que esté correctamente ajustada y lubricada. Con los objetivos ocurre lo mismo. Que si en una Leica unos enfocan bien y otros no…  Que un Industar 22 no se acerca ni de lejos a la calidad óptica de un Leitz Elmar... Pero la realidad es que no tiene sentido comparar un Industar 22 maltratado, rallado, con hongos, niebla, su aceite lubricante degradado o inexistente… con un Elmar en perfecto estado y tratar de sacar conclusiones honestas.

¿Cual es entonces el problema con las ópticas soviéticas de montura L39 en una Leica si usan la misma montura?

¿Misma montura pero distintos sistemas?

La industria soviética, fabricó objetivos con montura de rosca M39/L39, para cámaras telemétricas desde 1935 hasta básicamente el colapso de la Unión Sovietica en 1991. Al usar la montura L39, estos objetivos pueden ser usados en cualquier Leica LTM o en una Leica M con adaptador de LTM a M. Pero, ¿Son realmente compatibles?

Cámara Fed2 con objetivo Industar 61

He probado muchos objetivos soviéticos en cámaras Leica y nunca he tenido ningún problema, siempre que el objetivo esté en buen estado. El único «problema», y lo pongo entre comillas porque no es ningún problema, o no un problema sólo de estos objetivos como veremos más adelante,  es con los Jupiter 8 (apertura f/2)y los Jupiter 3 (apertura f1.5) si tratamos de enfocar a la distancia mínima de un metro y a su máxima apertura (f/2 o f/1.5) que en ese caso, no conseguiremos nitidez máxima en el punto de foco.

Cámara Leica IIF y objetivo Industar 61

Lo más acertado que he leído sobre este asunto ha sido en el blog de Dante Stella y al usuario de rangefinderforum Brian Sweeney, experto en ajustar lentes Jupiter para Leica. Por hacer un resumen, el problema no es un pésimo control de calidad como se puede leer en muchos blogs y foros y repetido hasta la saciedad en otro sitios de internet, sino que los soviéticos, aunque usaron la montura de Leica o M39 en sus objetivos y en sus cámaras, en el plano focal usaron el estándar Contax. que tiene 52,5 milímetros en lugar del estándar Leica de 51,6 milímetros.

Hay que recordar que los soviéticos se quedaron con las factorías de Carl Zeiss como reparación de guerra, y además de la fábrica de Carl Zeiss Jena, desmantelaron la fábrica de Zeiss Ikon en Dresde, donde se fabricaba la Contax y se la llevaron a Ucrania. Siguieron fabricando cámaras Contax pero también crearon otras en montura LTM aunque basadas en la experiencia acumulada de las Contax.

Esos 0,9 milímetros de diferencia hacen que si utilizamos un objetivo soviético con montura M39 en una Leica estemos realmente enfocando un poco más atrás de donde indica el telémetro. Algo que sólo apreciamos en aperturas muy grandes y a poca distancia debido a la menor profundidad de campo. Por eso no es que unos enfoquen y otros no. Si usamos un Industar 22 cuya apertura máxima es de f/3.5 o un Industar 61 que su máxima apertura es f/2.8 no notaremos el problema de incompatibilidad. Porque a esas aperturas y a la distancia mínima de enfoque que es de un metro, la profundidad de campo hará que no notemos la diferencia real en lo que está realmente en foco.

En resumen, que los soviéticos usaron una montura M39, el estándar de rosca de Leica en sus objetivos, pero hicieron algunos cambios en el plano focal, por lo que la compatibilidad total solo sería posible con sus cámaras.  A diferencia de Canon, Nikon u otros fabricantes, los soviéticos nunca se habían planteado que en occidente alguien comprara uno de sus objetivos para ser usado en una Leica. De hecho así era, nadie se lo planteaba.

Cámara Leica IIF y objetivo Jupiter 8

La solución pasa por usarlos a partir de f/2.8 y si lo usamos a f/2 alejarse del sujeto principal más de un metro, o desmontar el objetivo en el caso de un Jupiter 8 o Jupiter 3  y hacer un ajuste para que recupere esa distancia que separa el sistema Contax del sistema Leica.

No es un ajuste sencillo, pero a cambio tendrás un objetivo impresionante para tu Leica. Tengo varios Jupiter 8 ajustados para que enfoquen correctamente en una Leica y son mis objetivos favoritos.

Si abrimos un Jupiter podemos ver que en la parte del tronco de enfoque lleva una o dos arandelas extremadamente finas. Estas arandelas se usan como un calce para que el objetivo al enroscarse en las cámaras Zorki, para las que fueron creados, lo haga justo hasta coincidir con la distancia focal del sistema Contax. Para ajustar un Jupiter 8 para el estándar Leica suele ser necesario añadirle otra arandela (o dos) con un total de unos 0,02 mm, entre otros ajustes al anillo de aperturas, etc.

Estas arandelas son tan delgadas que en su fabricación había una tolerancia de error. Podían ser un poco mas o un poco menos gruesas. Si el error de tolerancia es hacia arriba, en una Leica a 1 metro y f/2 notaremos más el desenfoque y necesitaremos ajustarlo, pero si la tolerancia es hacia abajo, estará tan cerca del estándar Leica que nos parecerá que enfoca aceptablemente a un metro y máxima apertura.

La mayor parte de los objetivos Jupiter 8 que podemos encontrar a la venta están en su medida correcta o con su tolerancia de error hacia su parte baja, por eso en general son perfectamente usables en una Leica a costa de perder un poco de nitidez a un metro y máxima apertura.

Mi experiencia con distintos objetivos soviéticos LTM o M39

Tengo varios ejemplares de tres tipos de objetivos soviéticos en montura LTM o M39. Los he usado tanto en cámaras soviéticas como la Zorki I o FED 2 como en una Leica Screw Mount y en una Leica M de película con su adaptador correspondiente:

Industar 22 f/3.5

No tengo ningún problema de foco en una Leica. A un metro y a su máxima apertura de f/3.5 clava el foco.

Industar 61 f/2.8

No tengo ningún problema de foco en una Leica. A un metro y a su máxima apertura de f/2.8 consigo una nitidez más que aceptable.

Jupiter 8 f/2

Tengo varios ejemplares. Unos normales, sin ajustar: a f/2 y enfocando en distancias en torno a un metro enfocan un poco más atrás de donde el telémetro indica que está enfocando.  A f/2.8 consigo una nitidez aceptable. Con algunos la nitidez es aceptable incluso a f/2. Esto es así debido a las peculiaridades de los Jupiter.

Poseo otros ejemplares ajustados para Leica. Enfocan correctamente a un metro a su máxima apertura de f/2.0

Si con los otros la nitidez a f/2.8 es aceptable, con este es impresionante. Incluso a f/2.0

Peculiaridades de los objetivos sonnar

El Jupiter 8, a diferencia de los Industar, su diseño óptico es el de un Sonnar. Es una copia exacta del Zeiss Sonnar de preguerra. Un diseño que lo convierte en uno de mis objetivos favoritos. Resulta que la actual Carl Zeiss ha sacado una versión moderna del viejo Sonnar, el Zeiss Sonnar c 50 1.5 zm con montura Leica M. En principio su diseño óptico es idéntico al sonnar original pero con recubrimiento óptico moderno y mejor ergonomía. El problema de esta nueva lente de Carl Zeiss que se puede leer en todas las revisiones es que posee lo que en inglés llaman focus shift. Es decir, que este diseño óptico de los años 30 no enfoca igual a todas las aperturas, El sonnar moderno viene calibrado para enfocar correctamente con el telémetro de una Leica a f/2.8 pero si enfocamos a f/1.5 a poca distancia nos estará enfocando en realidad unos centímetros antes de donde nos marca el telémetro. ¿Os suena?

Carl Zeiss puede ajustarnos el objetivo para que enfoque correctamente a f/1.5 pero entonces no enfocará bien a f/2 o f/2.8… pero a f/2.8 ya entra la magia de la profundidad de campo y no lo notaremos.

Entonces… todos los comentarios negativos sobre la calidad de las ópticas soviéticas porque el Jupiter 8 de 40 o 50 euros  (cada vez mas cerca de los 100) no enfoca bien en una Leica a f/2… ¿que hay que decir entonces de Carl Zeiss cuando nos vende un objetivo por más de 1.000 euros creado para la montura estándar de Leica y que tiene un problema similar?

Otra marca que ha creado un objetivo para Leica M basado en el diseño Sonnar es la china 7Artissans, con un maravilloso 50mm con una gran apertura de f/1.1 y que rompió el mercado vendiéndolo por 300 euros. La lente más barata para montura Leica M. Pues bien, este «sonnar» de 7Artissans viene con instrucciones, plantillas y un pequeño destornillador para poder calibrarlo y que enfoque correctamente a f/1.1 con nuestro telémetro a un metro si así lo deseamos.

Leica IIF con Jupiter 8 de los años 50 y Leica M7 con Jupiter 8 de los años 70 (con adaptador LTM a M)

Lo que parece claro es que el maravilloso Sonnar no puede enfocar correctamente a un metro a su máxima apertura. Todos, no sólo los sonnars soviéticos. Zeiss nos lo ajusta a la apertura que queramos, 7Artissans nos permite ajustarlo nosotros de forma sencilla y Jupiter… tiene que ajustarlo un mecánico que controle bien el tema, porque hay que desmontarlo y añadirle un anillo, además de otros ajustes. Lo difícil no es añadirle el anillo. Es saber la medida exacta en el caso concreto y encontrar una arandela así.

Por tanto no parece un problema sólo del Jupiter, que tiene la particularidad del sistema Contax en una montura LTM sino del focus shift del diseño Sonnar. Lo que no quita que a muchos nos encante la forma en que un sonnar renderiza la imagen y que hasta la propia Carl Zeiss lo haya tenido que revivir. Ese focus shift del sonnar es lo que jugará a nuestro favor una vez ajustado para que enfoque en una Leica a máxima apertura. Gracias a su focus shift tendremos foco correcto al resto de aperturas y distancias a pesar de haber variado el plano focal.

Un Jupiter 8 en una cámara soviética Zorki 4, para la que fue creado, sí que enfoca bien a f/2 a un metro de distancia, o un Jupiter 3 a f/1.5, sin necesidad de ajuste alguno.

Por tanto, para ser justos con los objetivos soviéticos hay que probar su calidad, en el caso de un Júpiter, en las cámaras para las que fueron creados, o usarlos ajustados en una Leica. Y en cualquiera de esos dos casos lo único que se puede decir es que es un objetivo realmente impresionante, que no tiene absolutamente nada que envidiar al Zeiss Sonnar de preguerra.

Lo mismo podemos decir del Industar 61, un objetivo con una nitidez, contraste  y rendimiento asombrosos.

Por el precio al que todavía se pueden conseguir, si tienes una Leica deberías probarlos, estoy seguro que los disfrutarás. No tendrás ningún problema con un Industar 61, y con un Jupiter 8, si lo usas a partir de f/2.8 el resultado será más que satisfactorio, excepcional a partir de f/4. A f/2 a partir de 2 metros tampoco notarás nada.

Aunque si de verdad quieres disfrutar del look sonnar con una Leica, deberías armarte de paciencia y conseguir uno perfectamente ajustado. Es realmente impresionante.

Y por supuesto, si tienes una Sony, una Fuji o cualquier otra cámara digital mirrorless que permita usar estos objetivos con adaptador LTM, no tendrás ningún problema ya que en el caso de las cámaras sin espejo, enfocan con la imagen que llega directamente del objetivo, sin utilizar un telémetro.

Este artículo ha sido publicado el 22 de febrero de 2019 y actualizado el 10 de abril de 2019.

Fuentes utilizadas: